Esta es la más bella imitación del lanzón que se haya hecho jamás.
Esta joya pintada a mano muestra un nivel de detalle asombroso y despertará el apetito de lubinas, bacalaos y otras truchas de mar que nadan en la zona.
Montado sobre una cabeza de plomo premoldeada y provista de un anzuelo ultra afilado, el cuerpo blando del Sandy Andy es intercambiable para prolongar la vida de este excepcional señuelo. Existe una amplia gama de colores, desde los más naturales hasta los más extravagantes.
Tanto si lo utilizas para el jigging como para el casting, ten por seguro que no tendrás tiempo de tomarte una cerveza, ¡ataque inminente!
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